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Lux Aeterna | Reseña

Lux Aeterna: un experimento que establece aún más a su director.

Póster oficial

3.5

Ficha Técnica

  • Director: Gaspar Noé
  • Guion: Gaspar Noé
  • Año: 2020
  • Actores: Béatrice Dalle, Charlotte Gainsbourg, Abbey Lee, Karl Glusman, Félix Maritaud, Paul Hameline y Luka Isaac
  • Distribuidora: Cine CANÍBAL
  • Fecha de estreno: 11 de junio de 2021
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Antecedentes

Hablar de Gaspar Noé implica una división de opiniones. Hay quienes aplauden cada una de sus obras como algo provocador o visualmente interesante. Por otro lado, están quienes lo consideran un tanto efectista, pretencioso, alguien que antepone la forma ante el fondo con su experimentación.

Basta recordar las reacciones que diferentes filmes en su carrera han tenido. Irreversible, en el lejano 2002, generó que la audiencia se saliera a la mitad del filme debido a las imágenes brutales de un asesinato y una violación que iban más allá de lo incómodo. En Entra al Vacío (2009), el estridentismo de sus colores, los manejos de cámara y la situación de proponer una especie de viaje astral bastante pesado provocó aplausos y repudio.

Incluso una de las más exitosas cintas de éste realizador franco argentino, Clímax (2018), generó entre los espectadores la sensación de un viaje ácido fílmico con momentos tensos y de desesperación que caracterizan las formas de Gaspar Noé, algo que parece ser ya un sello del director.

Ahora, llega a la cartelera artística de nuestro país el mediometraje Lux Aeterna, donde Noé sigue buscando la provocación pero está vez de una manera mucho más interesante al realizar un filme del cine sobre el cine, de una caza de brujas que remite a los tiempos modernos y un manifiesto artístico donde deja claro su postura o tal vez hasta exorcise ciertos demonios de la producción cinematográfica que en algún momento haya vivido.

Critica

Desde el inicio, el realizador suelta una especie de advertencia acerca de lo que podemos esperar, usando a Dostoievski para decirnos que nadie es capaz de experimentar la felicidad que los epilépticos tienen un instante antes de tener un ataque.

El bombardeo sigue al comenzar con el juego de frases de diversos directores así como una marcada tendencia a homenajear a Carl Theodor Dreyer para que, posteriormente, el relato comience con una pantalla dividida que sigue los pasos, en una, de la actriz convertida en directora, Béatrice Dalle y en otra, a la actriz Charlotte Gaisnbourg.

El espectador se ve obligado a dividir su atención en estos dos enfoques de la misma historia, que nos lleva a vivir las vicisitudes detrás de la producción de una cinta que, curiosamente, habla de la caza de brujas, algo a lo que el relato hace alusión debido a las pláticas que sostienen entre ellas las protagonistas así como lo que tienen que enfrentar.

En esta pantalla de repente suceden demasiadas cosas donde parece que el discurso se inclina por una caza de brujas moderna que implica al medio cinematográfico en donde las mujeres no tienen voz ni libertad y están sometidas a las necedades de los productores, de algunos directores de fotografía o incluso de actores novatos que creen tener mejores ideas que ellas.

Durante los 50 minutos del proyecto que nació gracias a la intención de Anthony Vaccarello, director artístico de Yves Saint Laurent, de realizar un corto de 15 minutos que fuera parte de una campaña para la empresa de modas, Noé genera muchas capas en su lenguaje cinematográfico, siendo tal vez la más arriesgada propuesta a ese nivel que ha lanzado a la fecha.

Sin embargo, como es su naturaleza, el director sigue optando por la provocación como su motor creativo en busca justamente de crear arte. Si bien se le puede tachar de pretencioso, es un hecho que siempre busca que quien lo vea no quede indiferente, ya sea por los efectos en su fotografía, los movimientos de cámara o una edición a veces frenética que, en esta ocasión, sirve para narrar un relato del cine dentro del cine bastante mordaz.

Ante la labor destacada de Dalle y Gaisnbourg, Lux Aeterna resulta uno de los ejercicios fílmicos más artificiosos de su director pero también de los más propositivos, dejando en claro que el cine, como el arte que es, debe retar al espectador que lo aprecia para generar una reacción en el mismo.

Conclusión

Así, este mediometraje se convierte en un experimento que establece aún más a Noé como un tipo que, entre sus excesos, parece buscar una manera diferente de hacer cine, confirmando a Gaspar como el “enfant terrible” que es en el cine contemporáneo que busca llevar a su audiencia a límites insospechados como en los casi 10 minutos finales de este proyecto que nos recuerdan su “sello artistico” y lo complicado que puede ser su visión.

Tráiler oficial

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Comunicólogo, cinéfilo, amante de la lectura.