Las consecuencias de la intolerancia

Poster oficial

Es un largometraje dirigido por el cineasta mexicano Santiago Esteinou, conocido previamente por el documental “Los años de Fierro” (2013), en esta ocasión junto a un reparto de actores constituido principalmente por Ángeles de la Cruz, Rita Patiño, Juan Orozco, entre muchos más, vuelve a la pantalla grande para presentar, a manera de documental, una interesante temática sobre migración, que dicho sea de paso, se basa en la historia real de una mujer Tarahumara, que pasaría a la historia, tras vivir una serie de eventos desafortunados, que tuvieron lugar en los alrededores de la frontera entre México y Estados Unidos.

Es innegable que una de las acciones que más daño ha hecho a la humanidad, es la intolerancia; es un acto verdaderamente lamentable condenar a una persona únicamente porque tiene diferentes formas de ser, pensar y actuar, pese a que, alrededor del mundo existen culturas con prácticas tan complejas y difíciles de entender, que en cierto modo, a primera instancia, resulta más fácil calificarlas de reprochables, que entenderlas, debido a que en apariencia, atentan en contra de los derechos que entendemos como universales, sea el caso, por ejemplo, de los sacrificios rituales.

Sin embargo, existen otras prácticas, evidentemente inofensivas como danzar, cantar y vestir, en relación con una determinada forma de pensar propia de alguna cultura, que por increíble que parezca, incluso en tiempos modernos, donde se pregona la libertad de expresión, siguen siendo motivo de rechazo hacia
los practicantes, llegando en los peores casos a clasificarlos como “peligrosos” para la sociedad, causando en casos, como el expuesto en el documental, que una persona inocente sea “aprisionada” en un hospital psiquiátrico, solamente porque su idioma y costumbres, no fueron correctamente entendidos, sea por mero rechazo, o sencillamente porque no hubo un interés sincero por valorar una de las tantas maneras en las que se expresa la vida.

El filme narra la vida de Rita Patiño, una mujer proveniente de la Sierra Tarahumara, que sin saber exactamente cómo o por qué, llevó a cabo un sorprendente viaje hacia los Estados Unidos, llegando contra todo pronóstico al estado de Kansas, lugar donde fue intervenida y supuestamente ayudada, o al menos, es lo que declaran las autoridades que estuvieron involucradas en este caso.

Desafortunadamente esta no es una historia feliz sino una trágica crónica de negligencias, abusos, migración e incluso atentados en contra de la identidad, es en este escenario desalentador que Rita, permaneció por más de 10 años en un hospital psiquiátrico en el territorio estadounidense, bajo argumentos sumamente cuestionables que dejan entre ver, el poco interés genuino de ayuda, ejemplo de lo anterior, se muestra en el hecho de que por más de una década no se pudo entablar una conversación adecuada con la paciente, debido a que hablaba un idioma desconocido, hecho que es parcialmente cierto.

Dado que al pertenecer a una comunidad Tarahumara, hablaba su lengua, sin embargo, la
indignación surge cuando se revela que la señora Patiño todo el tiempo trató de comunicarse
en idioma castellano. El resto del documental aborda las investigaciones para esclarecer, en primer lugar, quien era Rita, y por qué fue que terminó emigrando, el resto del documental describe su regreso a México y su posterior reincorporación a la sociedad, que vale decir, no cesó de infortunios, a pesar de tener todas las condiciones necesarias y el apoyo de dos países.

La mujer de estrellas y montañas, es una obra sumamente recomendable para aquellos que deseen aventurarse en las historias más reales, crudas y profundas de México, no es un documental fácil de ver debido a que muestra una variedad de temas, que en sí mismos, son muy complejos y controversiales como la corrupción, pobreza, drogas, abusos de confianza, negligencias médicas, racismo, entre muchos más.

Es un documental que retrata verdades incómodas que suceden con mayor frecuencia de lo que se piensa, a pesar de que no se conozcan debido a que en la mayoría de los casos, las historias pasan al olvido, porque las víctimas no cuentan con posibilidades reales de una denuncia, sea por las brechas económicas y del lenguaje, o simplemente, por alguna circunstancia más, como es el caso de la historia presentada en este largometraje, que habría pasado desapercibida, sino es porque el propio director, por azares del destino, se entera de la situación apenas por unas breves palabras de un libro que hacía somera referencia a la travesía de Rita Patiño.