Un trepidante romance criminal.

Poster oficial

Un romance alimentado por el ego, el deseo y el sueño americano son las palabras que definen la nueva cinta de la directora Rose Glass, que tuvo una acogida positiva en el festival de Sundance 2024 y que de la mano de Cinépolis, la programación más importante va llegar a México, siendo Love Lies Bleeding (2024) la propuesta más llamativa de la productora A24 y que conjunta el trágico romance de Lou (Kristen Stewart) y Jackie (Katy O’Brien) con una violenta venganza.

El primer largometraje de Rose Glass Saint Maud (2019) le valió el reconocimiento por su historia centrada en la enfermera Maud que determinada en salvar el alma de una paciente criminal, transforma su devoción y fanatismo religioso hasta perder la cordura en el proceso. El debut de la directora combinó los elementos del thriller psicológico con elevated horror para proponer una de las mejores cintas del género de 2019. Para su segundo filme decide enfocar su óptica en el crimen romántico de sus protagonistas.

Los afiches de Amor, Mentiras y Sangre presentan un estilo misterioso y ochentero, que refuerzan la intención de establecer la narrativa en dicha época, pues Lou es la encargada del gimnasio de su padre (Ed Harris) con quien lleva una distante relación al ser el jefe criminal de la ciudad al contrabandear armas y cubrir el negocio con un campo de tiro. A la vida monótona de Lou va llegar Jackie, fisicoculturista que en su camino a una competencia en las Vegas, hace parada en Nuevo México semanas antes para entrenar y conseguir trabajo.

Lou y Jackie se conocen y al instante congenian en la chispa del amor arrebatado y frenético. Su relación se va compenetrando y ambas sienten encontrar el lugar seguro en la otra. Por otro lado Beth (Jena Malone), hermana de Lou, tiene un matrimonio fallido que incluye la violencia de su esposo JJ (Dave Franco). Pronto esto va hacer que Lou intervenga al ver que la vida de su hermana corre peligro, situación que va estallar la ira de Jackie y la haga cometer un homicidio.

Ahora las dos chicas estarán envueltas en un crimen de venganza, lo que transforma su romance intenso en las consecuencias de sus acciones, al mismo tiempo que el FBI busca desmantelar la operación criminal de Lou y Jackie a toda costa, se determina a ir a la competencia y cumplir su objetivo de ganar.

Dentro de los elementos en la estructura narrativa le brindan diversas subtramas a la cinta, tema que en momentos son desarrollados con atino, mientras que en otras ocasiones se deja de lado y esto hace que la trama pierda el rumbo o intención. No obstante, su producción junto a la cinematografía y soundtrack, le brindan un ritmo embriagante y punk, al recurrir a secuencias con canciones que enfatizan el romance y erotismo de Lou y Jackie.

Al inicio de la película, el estilo de reflejar la época donde el fisicoculturismo y especialmente el ambiente que se vive en un gimnasio se destaca con imágenes de cuerpos sudorosos ejercitándose, componente que está presente en el personaje de Jackie, brindando a la actriz Katy O’Brien su primer papel de más desarrollo dramático y peso en su carrera, quien previamente había participado en producciones de Marvel y Star Wars y que también solía ser fisicoculturista.

Esencialmente Jackie el ingrediente que más se posiciona en la cinta, porque su arco argumental se va transformando y adherido a ello su cambio físico, que mezclado con chispazos surrealistas, la llevan a convertirse en la amante violenta. Las escenas donde su cuerpo se altera junto al diseño sonoro, le dan un sentido incluso de referencia hilarante con el personaje de cómic She Hulk.

Katy logra ser el personaje más sólido dentro del elenco. Kristen carga con el protagónico de forma atinada, sin destacar o brindar un desempeño distinto a lo que ha hecho previamente, lo cual no es una desventaja porque gracias al guion de la propia Rose con Weronika Tofilska, tiene el desarrollo de cada personaje definido, que de este modo tanto Ed Harris, Dave Franco y Jena Malone cuentan con trasfondo que ayudan a la articulación de la visión de su directora.

No se debe dejar pasar los momentos de humor negro, y de paso las secciones de violencia suministrada con dosis suficiente para impactar al espectador de vez en cuando.

Amor, Mentiras y Sangre es un paso adelante en la carrera de su directora, que refleja las últimas consecuencias que uno puede hacer por amor, de los anhelos de alimentar el ego y convertirse en la mejor versión de uno mismo.