Horrorosa de principio a fin… y no en el buen sentido.

Póster oficial

Es un hecho que el género de terror en la industria cinematográfica ha decaído en los últimos años. Con clichés y formulas muy gastadas, en la actualidad son muy pocas las películas donde realmente cumpla el objetivo de generar ese sentimiento. Por si fuera poco, estamos conscientes del declive dentro de las producciones mexicanas en general, persistiendo lamentablemente hoy en día.

La historia

Para muestra de todo lo ya mencionado llega El exorcismo de Carmen Farías, protagonizada por Camila Sodi, Juan Carlos Colombo y Juan Pablo Castañeda donde quedaremos horrorizados, pero no de la manera que nos gustaría que fuera. Dirigida por Rodrigo Fiallega (Ricochet) y escrita por Molo Alcocer Délano (Lady Rancho), este filme nos narra la historia de Carmen, una periodista mexicana que lamentablemente ha perdido recientemente a su madre.

Luego de este lamentable suceso, ella hereda la casa de su también difunta abuela en medio de la nada. En compañía de su novio, decide ir a pasar algunos días en ese lugar para poder liberarse un poco de su pena, olvidar un poco la cuestión de no lograr concebir un hijo y al mismo tiempo poder trabajar en su próximo artículo.

Pero ese lugar guarda un extraño y siniestro secreto, el cual comenzará no solo a atormentarla sino también, atraer la curiosidad de esta joven, aunque el precio de su investigación tendrá un resultado inesperado al descubrir un siniestro secreto de su pasado.

Critica

Iremos directo al grano con ustedes lectores: esta película es un total desastre de principio a fin. En la secuencia de inicio nos podemos percatar como usan una toma aérea, muy utilizada en otras producciones de este tipo y justo ese es el principal problema: La combinación de varios elementos clichés de una manera incongruente.

En un trabajo de investigación por parte de su servidor, la cinta tiene como propósito y citando: “El problema del terror que se ha hecho en México es que intenta emular historias y parámetros de otros países y no lo incorpora a la cultura del país. Creo que eso también es importante, sentir que el terror está cerca de nosotros“, expresó el director de este proyecto.

La cuestión radica en la nula existencia de lo mencionado por Fiallega al no contar con ningún tipo de relato o historia referente a nuestro país. Esto es una lástima en verdad, sobre todo al haber tenido esa visión y no plasmar teniendo tantas historias y leyendas locales. Ahora la ironía máxima es la mención de emulación de parámetros de otros países teniendo una secuencia inicio vista en clásicos de suspenso y terror.

Realmente la narrativa es lenta y tediosa al no pasar realmente nada relevante o que nos atrape. Todo sucede dentro una sola locación, pero no es un factor justificable al tener tantas producciones donde la historia se lleva a cabo en el mismo formato. El abordar el tema de “exorcismos” es tan superficial generando un sentimiento de decepción y donde pareciera que el título es un mero adorno.

Las situaciones de “terror” ni siquiera pueden sobresalir con el uso de los famosos jump scare al tener tan poco impacto. Igualmente la iluminación y fotografía realmente dejan mucho que desear sobre todo cuando algo acontece dentro de un entorno muy oscuro.

Pero el verdadero “terror” es la terrible actuación de Camila Sodi, a la cual no le crees el hecho de ser una periodista que resulta ser, cubre temas de secuestros, asesinatos y narcotráfico(algo que ni siquiera se aborda dentro de los 93 tortuosos minutos de duración) ni cuando se supone debería estar totalmente asustada.

La única actuación rescatable es la del primer actor mexicano Juan Carlos Cobo dando una demostración de su talento y trayectoria al interpretar de una excelente manera al sacerdote del pueblo que guarda una esencia de misterio.

Conclusión

El exorcismo de Carmen Farías es una película que está lejos de estar al nivel de Kilómetro 31 (2006) pero en especial, está lejos de concretar de manera digna este género dentro del cine en México.

Tráiler oficial