Quizá la mejor película de la franquicia.

Póster oficial

Por allá del 2007 todo aquel que creció con una figura de los famosos autos que se transformaban en vehículos estaba emocionado al poder ver en la pantalla grande una adaptación live-action de esta franquicia de Hasbro.

El éxito fue rotundo al grado de continuar produciendo más películas de estos seres del espacio que buscaban la manera de regresar a su hogar y que gracias a su secuencias explosivas y destructivas, podíamos tener todo un espectáculo visual. Lamentablemente esta fórmula no podía mantenerse vigente al abusar de este factor y darnos historias en extremo genéricas.

No podemos tampoco exigir un trasfondo al ser un producto meramente creado para vender más juguetes, pero era obvio que había que hacer algo al respecto al tener otro titan que seguía esta misma línea: Rápidos y Furiosos. Fue entonces que Paramount Pictures decidió darle las gracias al director Michael “destrucciones locas” Bay y darle una nueva dosis de “energon” a esta saga.

Fue justamente en 2018 cuando se hace el denominado “soft reset” con el filme Bumblebee protagonizado por Hailee Steinfeld, dirigida por Travis Knight y escrita por Christina Hodson; dejando complacido a los fans y no fans junto a una aire de esperanza para poder seguir explotando esta “IP” lo mayormente posible.

Ahora continuando esta nueva era, llega Transformers: El Despertar de las Bestias, donde seremos testigos de la primera aparición de los famosos “Maximales” para así, atrapar a otra nueva generación. Sin embargo, el reto de ofrecer una nueva aventura de calidad esta aún en la expectativa del público y ellos son los verdaderos jueces para determinar si se cumplió dicha hazaña.

Historia

Todo comienza cuando Noah Diaz (Anthony Ramos) un exmilitar experto en electrónica que vive con su familia en Brooklyn intenta ganar dinero para mantenerla. Después de que una entrevista de trabajo para un puesto de seguridad en el no sale bien, Noah en su desesperación recurre a ganar dinero por el medio que sea, esto incluye robar.

Cuando le asignan robar un automóvil bastante peculiar, nunca se imagino que su vida cambiara por completo al descubrir que este no era un auto común y corriente sino un ser que pertenece a los denoniados “Autobots” que se encuentra en búsqueda de lo que podría ser su única vía para regresar a su lugar de origen.

El problema radica cuando la clave de todo esto está en las manos de Elena (Dominque Fishback), pasante en un museo y entusiasta de los artefactos antiguos que activa su localización y ahora los “Terrorcons” también quieren obtenerla para así traer a su líder supremo conocido como Unicron, el devastador de planetas.

Opinión

Estamos ante un concepto bastante interesante donde dejamos un poco de lado el drama por parte de los humanos, siendo el punto débil de las anteriores entregas, para darle un mayor grado de misticismo y esencia al concepto de estos seres provenientes de Cybertron. Implementar igualmente elementos culturales es algo que ya habíamos visto anteriormente, pero que pasaban a ser olvidables gracias a la sobre saturación de lo antes mencionado, afortunadamente aquí podemos disfrutar de un mejor planteamiento en este apartado de la trama.

Hablando del guion, hay que destacar que, si bien tiene una mejora, tampoco esta exento de sus fallas, dejando claro que utilizar el factor de referencias y momentos llenos de hype se agradecen enormemente, lanzando un golpe de nostalgia al sentir el mismo torbellino de sensaciones que nos dejo el 2012 con la icónica The Avengers. Pero esto no siempre puede ser el pilar que sostenga una película, dejando en claro que se puede reutilizar una estructura argumental pero que al final, no garantiza mantener una calidad de principio a fin, a menos claro que seas un ferviente fan.

Sorpresivamente en el apartado de CGI no hay queja alguna excepto tal vez en uno o dos momentos, por lo que solo podemos asegurarles que para el tercer acto tendremos todo un espectáculo de proporciones titánicas digno de cualquier blockbuster que se presente este año (excepto el de cierto arácnido claramente). La variedad de autos y los efectos de transformación son un elemento característico que al mismo tiempo se mantiene vigente y no deja de ser encantador.

El reparto de humanos brilla en su totalidad cortesía de las jóvenes promesas Ramos y Fishback que tienen una gran química, robándose cada uno y a su manera por momentos el filme. Por parte del cast no proveniente de este planeta tierra, tenemos lo mejor de lo mejor con Pete Davidson como el hablador Mirage, Peter Cullen continuando su legado como la voz oficial de Optimus Prime, Ron Perlman como el maximal Optimus Primal, y la ganadora del premio de la academia Michelle Yeoh como la maximal protectora de los cielos, Airazor.

Transformers: Rise of the Beast podría considerarse ser la mejor cinta de estos personajes (estando a la par incluso de la primera) aunque se siente realmente que pudo haber tenido un mayor potencial en aspectos técnicos y argumentales, pero todo parece indicar que el futuro cinematográfico tiene preparado grandes cosas y la prueba clara de ello es la escena post-creditos. Es un hecho que te hará pasar un buen rato sobre todo si eres un fanático de corazón, quien puede estar agradecido por todavía tener un buen rato para ver a los guerreros del camino. 

Tráiler oficial