Una mala adaptación de un libro no tan bueno.

Póster oficial

Las películas de amor no siempre fueron mis favoritas, había algo en ellas que nunca me terminó de gustar, quizás es porque generalmente cuando uno se dispone a ver una cinta romántica con un par de protagonistas típicos, casi el 100% de las veces ya sabemos en lo va a terminar. Por eso es que, con el paso de los años, me fui haciendo más fan de las cintas de terror, que siempre están buscando innovar con sus “jump scares”, o las cintas de acción que cada vez son más locas sus secuencias de persecución, pero en las comedias románticas, generalmente sabemos que chico conoce a chica y al final, lo demás es historia.

En “Los dos amores de mi vida”, se nos presenta la peculiar historia de Emma, una chica que lo tiene todo en la vida, un gran trabajo, una casa de ensueño y un marido espectacular. Todo va bien para ella hasta que un día, Jesse su esposo, tiene un viaje de trabajo que termina convirtiéndose en una pesadilla cuando el helicóptero en el que viajaba se estrella en mar abierto dejando sin rastro de él a Emma.

Pasa el tiempo, pasan los años, y Emma vuelve a encontrar la luz de la vida al enamorarse de Sam, un chico que es todo corazón y que conoce la historia de vida de Emma, sin que esto le impida amarla cada día más.

Justo en el momento cuando Sam y Emma deciden unir sus vidas en matrimonio, Jesse regresa y con toda la intención de reclamar lo que es suyo, pues ¿Qué no se juraron amor eterno frente al altar?

Si bien la historia parece sacada de la mejor telenovela de Televisa, Los dos amores de mi vida se toma demasiadas libertades creativas en comparación de la obra original (es un libro de una de las autoras más vendidas del New York Times) como para funcionar correctamente, pues no tiene una buena dirección y las secuencias no se sienten unidas o como parte de un todo, cada escena que podemos apreciar es como ver partes de una obra que al final quieren fundirse peri sin lograrlo.

Esta cinta se ve más como una película del canal americano Hallmark que como un gran estreno de cine, y es lo triste del asunto, ya que el libro es una belleza, no es el mejor de Taylor Jenkins Reid pero te lo puedes devorar en un par de días por que ya quieres saber como acaba la historia de Emma. Sin embargo aquí pasa todo lo contrario, solamente quieres que se acabe el suplicio todo lo que está pasando en pantalla pues desde la escena 1 sabes o puedes predecir lo que se viene.

El trabajo del elenco no sobresale en ningún momento, pues ni nuestra protagonista ni su esposo original entregan todo de sí para lograr grabarse en nuestras memorias, quien si hace un buen trabajo y realmente se puede observar que intenta de manera sobrehumana entregar algo de calidad es Simu Liu que podría convertirse en el nuevo joven galán romántico que Hollywood necesita, todo un acierto en el papel de Sam.

Otro punto negativo de esta cinta es el soundtrack, pues se intuye que cuando no tienes un buen guion, siempre la música es un recurso que te ayuda a narrar las escenas, pero en Los dos amores de mi vida este recurso está tan mal ejecutado que termina por hundir el barco.

Si tienen oportunidad de ver esta cinta, mejor déjenla pasar, vayan a su librería más cercana y compren el libro, que seguramente les dejará un mejor sabor de boca que este experimento de comedia romántica.

Tráiler oficial