El Llamado Salvaje
Un relato entretenido pero sin ferocidad.
Póster oficial:
Ficha Técnica
- Título original: The Call of the Wild
- Director: Chris Sanders
- Año: 2020
- Actores: Harrison Ford, Omar Sy, Karen Gillan, Cara Gee, Michael Horse, Colin Woodell, Terry Notary, Karl Makinen, Adam Fergus y Greg Tarzan Davis
- Distribuidora: 20th Century Studios
- Fecha de estreno: 21 de febrero de 2020
“Viejos anhelos nómadas se encienden debilitando la cadena de la costumbre; otra vez de un sueño milenario despierta la sangre feroz de los antepasados”.
Con este verso comienza el cuento escrito por Jack London (1876-1916) de nombre “El Llamado Salvaje”, una aventura que tiene como personaje principal a un perro, salido de la cruza entre un San Bernardo y una pastor escocesa, de nombre Buck que emprende una travesía de vida a través del Yukon en plena Fiebre del Oro donde a través de su experiencia con diferentes dueños irá descubriendo ese instinto natural que lleva en su sangre.
Basado en el texto de este escritor nacido en California y cuya obra, “Colmillo Blanco”, ya ha sido previamente adaptada a cines en 1936, 1971 y 1991, siendo esta última la más destacada, llega esta adaptación dirigida por Chris Sanders, quien deja de lado el mundo de la animación para entregar por primera vez un largometraje live action que resulta en una aventura entretenida para la familia.
Sanders, quien en su historial como director tiene en su haber cintas como Lilo y Stitch (2002), Los Croods (2013) y la primera entrega de Como Entrenar a tu Dragón (2010), explota lo que mejor sabe hacer con una versión animada en CGI de Buck, el protagonista, que se convierte en un personaje tierno y entrañable gracias a la expresividad que tiene durante la cinta. Sin embargo, optar por el exceso de efectos visuales también le quita fuerza a un relato donde la naturaleza misma es un personaje en sí.
El cuento de London nos plantea una experiencia donde el narrador es un testigo omnipresente que va acompañando a Buck desde su inicio como perro doméstico para que paso a paso se incline por seguir su llamado natural, esto a través de experiencias donde los amos fungen como secundarios para reforzar los puntos de esa extraña relación, a veces sana y a veces mala, entre los humanos y la naturaleza.
Aquí, estos amos son diversos y destacan en su papel Omar Sy como el buen Perrault y su compañera de viaje, Cara Gee como Francoise. Incluso el John Thornton de Harrison Ford lo hace bien pero el principal problema de este guión es que, si bien en esencia se siente como London al final en la ejecución no lo es del todo ya que omite las partes más crueles o fuertes del cuento, es decir, no arriesga en mostrarnos el lado brutal de la naturaleza sino sólo lo bonito.
Ese fallo hace que esta adaptación se quede corta en su pretensión de ser una versión más apegada al cuento de London, algo en lo que curiosamente la versión de 1991 de Colmillo Blanco, producida por Disney, si cumplía al mostrar ese maltrato al lobo gris que da nombre a la obra y su relación con Jack. Aquí simplemente se opta por una historia familiar que tiene una primera mitad efectiva pero una segunda que se convierte en algo más lento en ritmo y hasta en el lucimiento de los personajes sin dejar de cumplir con el enfoque que se decidió dar a la película, para bien o para mal.
Incluso esa pequeña parte de la cinta que presenta la figura de un villano muy de papel resulta mal elaborada, desaprovechando al actor Dan Stevens en su rol del despótico e inhumano Hal, dándole un peso innecesario en la historia que se resuelve de manera tremendamente convencional, tanto así que le quita fuerza al drama del último acto de la cinta, dejando de lado el aspecto más interesante de la obra, ese aspecto de que la naturaleza puede ser más salvaje incluso que cualquier actitud del hombre.
A pesar de esto, la película sin duda tiene elementos destacados como la fotografía del maestro Janusz Kaminski o la musicalización de John Powell, ambos factores que destacan mucho y que ayudan a que el filme no caiga en una soporífera experiencia de casi dos horas. Uno al captar de gran manera los paisajes del Yukon sacándole jugo a la naturaleza viva y el ambiente que los rodea; el otro al lograr buenos momentos de acompañamiento en secuencias ideales para sus composiciones.
En cuanto al CGI utilizado, hay momentos en que Buck se ve bien y se esfuerzan por crear esa empatía con el público mediante su expresividad pero a veces cae en un exceso, incluso en secuencias donde pareciera casi de caricatura el efecto en algunos fondos y en otros de los personajes animales que salen en la cinta, dando como resultado un uso irregular de los mismos que hace te cuestiones el posible impacto realista de la historia.
Con todo y esas fallas, resulta grato ver que al menos se intenta rescatar el alma de un cuentista como London para hacer esta adaptación que a todas luces queda corta de su material original pero que ofrece una opción entretenida para la familia y sobre todo para los amantes de las mascotas. Sin embargo, esta versión del llamado salvaje se queda muy distante de esa frase inicial de la obra, donde si bien la sangre de los antepasados si despierta, se queda muy corta en cuanto a mostrar la ferocidad o lo salvaje del verdadero llamado de la naturaleza.
Tráiler oficial: