La serie creada por Jonathan Nolan y Lisa Joy para HBO regresa con una tercera temporada el próximo 15 de marzo.
En Cine Geek ya pudimos ver el primero de los ocho episodios de la próxima temporada de Westworld y podemos decir que se avecina un camino interesante, lleno de intrigas pero sobre todo, que nos hace cuestionar el futuro de la humanidad a través de la inteligencia artificial.
Desde su estreno en 2016, Westworld (basada en la película homónima de 1973) sorprendió a propios y extraños con una estética impecable, un elenco llamativo y sobre todo, un ritmo que atrapa al espectador. Si bien, se comenzó narrando como los robots de un parque de diversiones (que le da titulo a la serie) futurista basado en el Salvaje Oeste enloquecen y se convierten en una amenaza para los visitantes, lo cierto es que ahora los horizontes se han expandido y las ciudades serán el nuevo Westworld.
En este arranque de temporada, Caleb (Aaron Paul, nueva incorporación) un trabajador de construcción se encuentra desanimado respecto a su presente, pero sobre todo, a su futuro, debido a que si bien la tecnología ha traído mejoras, lo cierto es que la exigencia por ser el mejor ha crecido a raíz de esas innovaciones. Si bien, hay trabajos clandestinos, lo cierto es que ninguno dota felicidad absoluta ni sentido de realización.
En paralelo, retomamos el camino de Dolores Abernathy (Evan Rachel Wood), Bernard Lowe (Jeffrey Wright) y Charlotte Hale (Tessa Thompson), quienes enfrentaran diferentes obstáculos en su integración al mundo real tras escapar de la matanza en Westworld y por supuesto, intentar cumplir con sus propósitos personales (algunos más oscuros).
Primeras impresiones
Al iniciar una nueva etapa en esta serie, la introducción de uno de los nuevos personajes se hace de manera interesante, ya que plantea varias preguntas que enganchan y llaman al espectador a quedarse a ver la respuesta a estas. Las actuaciones son bastante comprometidas, siendo la de Evan Rachel Wood bastante atractiva.
Además, el apartado visual es de la más alta calidad que ayuda a que la brillante dirección de Jonathan Nolan crezca y se fortalezca.
Sin embargo, el ritmo del mismo episodio es irregular, pese que arranca impactando con una escena llena de elementos de la ciencia ficción (similar a lo mejor de Black Mirror) así como de un cierre muy movido (aunque sin una ejecución perfecta), cae un poco en la pesadez debido a los constantes diálogos y giros que no siempre funcionan, tornándose por momentos predecibles.
Hay que reconocer que la tecnología presentada así como el mundo presentado, son de gran nivel y logran transportar al espectador a ese vasto universo. La selección musical esta bien construida, ya que acompaña de buena forma cada momento (pese a que le falta punch a las secuencias de acción).
Conclusión
Si bien, este episodio esta realizado con el fin de establecer el nuevo camino que se va a seguir en los restantes siete capítulos, lo cierto es que sin importar si eres o no fan, es un buen motivante para recapitular lo anterior y quedarse a ver el desenlance de esta historia que sin duda, es un respiro a la nostalgia.
Tráiler oficial:
