Una gran secuela con más acción y más emociones.

Póster oficial

Esta segunda entrega comienza con la historia que sigue a Hutch (Bob Odenkirk), que después de todo lo que vimos en la primera parte, ahora solo quiere estar tranquilo con su familia y tomarse un respiro, por eso deciden irse de vacaciones a Plummerville, un parque de diversiones que de entrada parece inofensivo, pero claro, todo se sale de control. Y ahí es cuando Hutch vuelve a sacar ese lado letal que ya conocemos, aunque esta vez acompañado de su familia, su esposa (Connie Nielsen), sus hijos, su hermano Harry (RZA) y su papá el gran actor (Christopher Lloyd) metidos en el mismo lío, lo cual hace que esta película te emocione y también te haga reír con momentos de humor negro.

Al inicio pensé que quizá iba a ser más de lo mismo pero la película me sorprendió porque mezcla acción y comedia que hacen que te diviertas mucho y además me encantó cómo juegan con el contraste entre un lugar vacacional lleno de atracciones, albercas, juegos y las escenas de peleas brutales. Hay momentos que parecen sacados de una pesadilla divertida, desde un elevador que se mueve mientras Hutch pelea, un laberinto de espejos donde no sabes quién es quién, son secuencias que de verdad te mantienen pegado a la pantalla y pendiente de lo que está sucediendo.

Otra cosa que me impresionó fue ver a Bob Odenkirk, que ya tiene 62 años, metiéndose todavía en muchísimas escenas de acción tan naturales que no se ve falso y que incluso te transmite cansancio, dolor, pero también esa energía que lo hace tan creíble haciéndolo ver como un héroe inesperado e incluso generar hasta cierta empatía con un asesino a sueldo que es prácticamente lo que es.

Y bueno, la aparición de Sharon Stone como villana es un plus que desde mi punto de vista sale relativamente tarde, pero cuando entra en escena se roba las miradas con su estilo y sofisticación que le queda perfecto a la película.

En resumen, Nadie 2 no intenta ser una historia profunda, y justo por eso funciona es rápida ya que dura menos de 90 minutos, pero eso hace que cuando termine sientas que te hizo falta más de ella al estar llena de acción creativa, humor ácido y momentos que te hacen reír y saltar al mismo tiempo. Honestamente, yo salí feliz, con la sensación de haber visto una película más de acción, pero de esas que sí te divierten de principio a fin.

En conclusión, si eres fan de la primer película, estoy segura que esta segunda parte te va a gustar mucho, al ser diferente, divertida y una gran opción para ir al cine en fin de semana en compañía de tu familia o pareja.

Tráiler oficial