Tradición y modernidad vestida con la elegancia de época

Póster oficial

Los rebeldes al sistema causan un efecto tan perdurable que cuando sus historias se entrelazan con las de otros el interés crece. Si se mira desde esta óptica esto, La Favorita del Rey, Maïwenn y Johnny Depp son los nombres ideales para unirse. Por su parte, Maïwenn ha ganado un lugar en la industria como una directora-actriz que se aleja de los estímulos panfletarios para construir la palestra a personajes femeninos empoderados sin someter al espectador a un discurso estridente o victimista; en cuanto a Johnny Depp, la travesía tortuosa a la que se vio sometido y de la cual salio libre por enfrentar un contexto en la que su culpabilidad se basaba en quien señalaba, la historia de la icónica Jeanne du Barry es su retorno triunfal sin que se haya visto liberado del prejuicio cosechado por una cancelación injusta; mientras que la propia cinta supone un distanciamiento ante las fórmulas ruidosas, las cuales han llevado a que lo más ortodoxo del paso sea algo casi revolucionario.

Con todo esto y después de abrir el Festival de Cannes de 2023, con multitud de críticas mixtas, llega por fin a cines mexicanos La Favorita del Rey, una biopic llena de belleza pomposa, fuertes actuaciones, además de un retrato a uno de los personajes que movió el statu quo de la realeza francesa previo a la Revolución que guillotinó todo a su paso.

Jeanne, una joven de clase trabajadora ávida de cultura y placer, utiliza su inteligencia y su atractivo para ascender uno a uno los peldaños de la escala social. Se convierte en la favorita del rey Luis XV, quien desconociendo su condición de cortesana, recupera a través de ella su apetito por la vida. Se enamoran perdidamente. Contra todo decoro y etiqueta, Jeanne se traslada a Versalles, donde su llegada escandaliza a la corte.

Dirigida y protagonizada por Maïwenn, actriz-cineasta a la que se le recordará con especial interés por su papel como la Diva Plavalaguna en El Quinto Elemento (1995), la cinta acierta de lleno al no ceñirse a la tendencia impuesta por La Favorita (2018) de Yorgos Lanthimos o a Corsage: La Emperatriz Rebelde (2022) por inclinarse a un anacronismo latente entre pasado y presente o la excentricidad como un nuevo elemento de crueldad. Más tradicional, más convencional, la realizadora se concentra en la propia figura de Du Barry para darle una mirada a lo que fue: una figura disruptiva, un paso a la autenticidad y hasta las luchas que las mujeres no solo debían (todavía hoy) librar ante un patriarcado sino que también ante otras mujeres.

En el Palacio de Versalles que luce cual obra de arte y que es resultado del talentoso Laurent Dailland (El Concierto, 2009), también es lugar de encuentro para que el relato de supervivencia se desarrolle, en el intermedio hay una historia de amor, de lucha por el poder o hasta espacio para una retrato poco contemplado al rostro más desagradable de Maria Antonieta, a la que no se le despoja del magnetismo ni a su presencia de elegancia y capricho, juventud de la realeza más opulenta.

Pese a que Maïwenn podría perfectamente darse un foco protagónico narcisista, su labor en guión junto a Teddy Lussi-Modeste rebaja todo esto. A cada personaje se le da su turno para brillar. Destacan un sobrio pero cálido Johnny Depp como Luis XV; un cálido aunque apegado al sistema Benjamin Lavernhe como el premier valet del rey Jean-Benjamin de La Borde; o un sensual a la vez que cínico Melvil Poupaud como Guillaume du Barry, socio y posterior esposo de Jeanne.

La música de Stephen Warbeck es elegante y revitaliza de lujo musical cada escena, complementando la gran labor de vestuario a cargo de Jurgen Doering (con recreación impecable de las prendas de la época, especialmente las de Du Barry) y el maquillaje ayuda a dotar de realismo cuando las escenas requieren de reflejar ya sea enfermedad o paso del tiempo.

Aunque la película se ciña de buena manera a la historia, hay ciertas libertades que podrían ser motivo de molestia para los más exigentes. También se debe señalar la ausencia de una marcada señalización a los años que van transcurriendo, haciendo que por momentos haya una duda temporal.

Con todo esto, La Favorita del Rey es una opción ideal si lo que se busca es un retrato bellamente ejecutado de una época tan deslumbrante en lujo como llena de aristas que le quitan encanto a una idealizada pintura histórica.

Johnny Depp regresa de buena manera y esta podría ser una buena oportunidad para entrar de lleno al cine de Maïwenn, una voz que quizá merezca más foco.