Profundizando en un tema controversial con la complejidad de sus personajes.

Póster oficial

El Día Que Todo Cambió es una película protagonizada y escrita por el mexicano Luis Arrieta, reconocido actor, escritor, productor y protagonista de importantes obras cinematográficas nacionales como Paradas Continuas (2009) y 90 días para el 2 de julio (2021), por su parte, la dirección estuvo a cargo del compatriota Javier Colinas, destacado cineasta fundador de la productora Los Güeros, quien además ha dirigido largometrajes como La boda de la abuela (2019) y Papás por encargo (2022).

En el reparto además del propio guionista, se encuentra la participación de Luis Alberti, Gabriela Cartol, Geraldine Alejandra, Norman Delgadillo y el antagonista Diego Martínez Villa.

México es un lugar difícil de explicar, aún para los habitantes que han nacido y crecido en su interior, porque, al igual que con todas las naciones del mundo, el simple término con el cual nos referimos a un país, engloba dentro de sí, aspectos profundos, complejos e incomprendidos, más allá, de las explicaciones ofrecidas por simples términos geográficos, no es raro, que cada persona describa de forma diferente lo que significa esta multicultural nación, no obstante, existen elementos descriptivos
comunes, pronunciados cotidianamente por los propios mexicanos para referirse a su nación, que muchas veces son confirmados por extranjeros que han vivido en el país.

Felicidad, Alegría, Familia, Religiosidad, Solidaridad, son algunas de las expresiones usadas frecuentemente para retratar la esencia de México, aun cuando, son descripciones dignas de sentir orgullo, es una realidad, que las mismas personas que han pronunciados dichas palabras, indistintamente, pueden usar términos antónimos como Tristeza, Miedo, Corrupción, Violencia, Venganza, entre otros.

La situación anterior, aunque de forma precaria, muestra que la naturaleza del país es una dualidad, idea que no parece nueva, sino que se remonta a cientos de años, puesto que algunos pueblos originarios ya hablaban desde su propia cosmovisión, de la situación dicotómica que se vive en el territorio que hoy es México, por ejemplo, “Quetzalcóatl”, traducido como “Serpiente emplumada”, es una alegoría de la dualidad, que se comprende mejor si se aborda como una serpiente que toca el cielo y un ave que toca el piso, la idea de una realidad constituida de dos partes opuestas, sea por herencia, por tradición o por sucesos inexplicables, se muestra vigente en el día a día, de la nación tricolor y sus habitantes.

El día que todo cambió, es una producción que pretende mostrar la realidad global que se vive en
México, explorando cómo la dualidad se disfraza de muchas formas para manifestarse en la
cotidianidad de los ciudadanos, al grado de ser tan común, que pasa desapercibida.

La trama se basa en la idea de venganza; una feliz pareja de esposos, tras salir de una cafetería por la tarde, son asediados por la maldad de un par de criminales, quienes no conformes con arrebatar las pertenencias de sus víctimas, luego de ver sus planes amenazados por la ley, deciden terminar con la vida de aquella desafortunada pareja, o al menos, es lo que intentaron, puesto que el marido, por una razón, que no se sabe si es premio o castigo, sobrevive a los disparos de aquél fatídico día; tras perder a su esposa y con ella sus sueños, proyecta que una parte de él, sí murió, a pesar, de recuperar la salud física,
convirtiéndose, en un hombre muerto en vida, que tiene el pasado y el presente mezclados en su
interior y que sobrevive nada más por el deseo de venganza.

La película además de ejemplificar el duelo, también es una crítica contundente a las condiciones
sociales, políticas, económicas e incluso, hasta religiosas, es así, que podemos encontrar escenas de
policías coludidos con distribuidores de sustancias ilícitas, asesinatos que ocurren al lado de altares
religiosos, niños que han perdido la capacidad de sorprenderse ante terribles actos de violencia, así
como personas que a pesar, de vivir en una ambiente manchado de miedo, están dispuestos a tener
compasión y ayudar a los más indefensos.

El mensaje final de este largometraje, sugiere que todas las personas llevan dentro de sí una dualidad
intrínseca, que permite realizar toda clase de acciones, que serán buenas o malas, dependiendo de la
perspectiva y motivaciones que tengan; El día que todo cambió, narra la historia de dos asesinos, un
delincuente que sobre vive a costa de los demás, y una víctima, cuyos deseos de venganza la llevan a
cometer los mismos horribles actos de su agresor, las razones que cada uno de ellos tenía para cometer
tales actos, crean una sensación de que hay un bueno y un malo, lo cierto es que, al final del día, son
asesinos los dos, y aún en esa reprobable condición, la dualidad surge nuevamente, para mostrarnos,
que, inclusive, una mente tan dañada como la de un homicida, es capaz de concebir el arrepentimiento.

Esta es, sin lugar a dudas, una obra que no decepciona, la cual, al contener tantos elementos que son
familiares para el público mexicano, conecta inmediatamente al observador con la historia; el uso de
modismos, así como de efectos cinematográficos poco sofisticados, generan un ambiente impregnado
de sinceridad que permite al espectador, ver desde afuera, la propia realidad en que vive.

Tráiler oficial