13 Exorcismos es una muestra de algo que adolece en el género.
Póster oficial
Ficha Técnica
- Director: Jacobo Martínez
- Año: 2022
- Guion: Ramón Campos, Gema R. Neira, David Orea, Salvador S. Molina, Carlos Ruano
- Fotografía: Daniel Sosa
- Música: Federico Jusid
- Elenco: María Romanillos, Ruth Díaz, Urko Olazabal, José Sacristán, Pablo Revuelta, Silma López, Daniel Arias
- Distribuidora: Diamond Films
- Fecha de estreno: 23 de marzo de 2023 (México)
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( votes)Las cintas de exorcismos son algo muy común en el terror desde que William Friedkin dirigiera la adaptación de la popular novela de William Peter Blatty llamada El Exorcista (1973). A partir de ella, la pelea entre el bien y el mal, o Dios contra Lucifer, ha adquirido matices interesantes acerca de la cuestión de la fe con la ciencia como en el filme de Scott Derrickson, El Exorcismo de Emily Rose (2005) hasta recibir homenajes o voltear los roles convencionales del ritual como en El Exorcismo de Dios (2021) del venezolano Alejandro Hidalgo o La Exorcista (2022) de Adrián García Bogliano.
Pero así como hay una gran oferta de este tipo de cintas, muchas de ellas caen en el olvido debido a su poca originalidad, su forma burda de querer generar terror en la audiencia o incluso caer en lo tonto e incluso panfletario. Un triste ejemplo de todas esas fallas se puede ver en la cinta española 13 Exorcismos, de Jacobo Martínez, ópera prima como realizador de este cine fotógrafo de oficio que realmente no tiene pies ni cabeza en un lamentable ejercicio de mala ejecución y pésimas decisiones que buscan generar algo en el espectador que jamás llega.
La premisa se centra en la adolescente Laura Villegas (María Romanillos), cuya familia es exasperantemente religiosa. La chica, en plena víspera del Día de Todos Los Santos (o Halloween) es llevada por su mejor amiga a una sesión de espiritismo en un lugar abandonado que termina muy mal pues la joven comienza manifestar síntomas de haber sido poseída por el demonio. Sin saber que hacer y con el Diablo dentro de su hogar, los padres tratan de encontrarle solución a cómo dé lugar, siendo apoyados por una psicóloga escolar y un padre de apellido Olmedo (José Sacristán), que es de los escasos 15 curas que tiene autorización del Vaticano para realizar un exorcismo.
Si la trama les parece familiar, es porque lo es. El guion, escrito por Ramón Campos, Salvador S. Molina y Gema R. Neira, le da un repaso a prácticamente todo lo que hemos visto del género, en específico al clásico de los 70s, pero traído a un contexto moderno que se llena de un discurso conservador que a todas luces se siente como un panfleto religioso para unirte y respetar los preceptos del catolicismo. Durante una hora y media, la cantaleta moralina persiste, se repite y pierde total validez pues en lugar de cuestionar, alecciona y, peor aún, es incapaz de crear un solo momento de tensión o miedo.
Aunque María Romanillos hace lo que puede con el material, todo el tiempo se le siente como una copia mal hecha de Linda Blair en El Exorcista, siendo la que más se salva dentro de la infamia alrededor del filme. El veterano José Sacristán y su padre Olmedo son un mero remedo del Padre Merrick pero sin una motivación bien justificada, simplemente aparece porque sí. Ni que decir de los padres de Laura, que están sobreactuados hasta el cansancio siempre en su dilema poco creíble de haber sido olvidados por Dios por pecadores, o peor aún, están la maestra y la psicóloga de la escuela, cuyos diálogos son tan patéticos, una culpando a las drogas de lo que sucede con la niña, la otra parte abogando por el poder del rezo para limpiar los pecados.
Como director, Martínez demuestra una inexperiencia en crear una atmósfera plausible de miedo, algo que se debe también al guion mal desarrollado de los creadores de otra cinta de horror ibérica que dejó mucho que desear, Malasaña 32 (2020), en la que el suspenso también fallaba, pero manejaba al menos un discurso que no rayaba en lo ‘mocho’. El primerizo realizador intenta crear a través de los colores una sensación que transmita alguna sensación tensa pero no lo logra, mostrando su inexperiencia en el género para la creación de atmósferas.
Con efectos bastante mediocres, un maquillaje insalvable, un flujo de la historia que se siente como una visita a la Iglesia para escuchar una larga homilía en latín que resulta todo menos entretenida, ya no digamos, terrorífica, 13 Exorcismos es una muestra de algo que adolece en el género: la falta de originalidad, la cual puede ser bien librada en la forma en la que narras tu historia. En este caso, los clichés, la falta de lógica y las malas decisiones hacen que este ritual se convierta en una tortura eterna en la que queremos que ya nos lleve el demonio, se nos condene por pecadores y se acabe todo.
Tráiler oficial