Amabilidad y encanto.

Póster oficial:

En los últimos años, las biopics se han posicionado como una opción más que lucrativa para los realizadores y compañías en una industria que va perdiendo el atrevimiento a contar historias “originales” o de la inventiva propia.

Pasando por la música (Bohemian Rhapsody, Rocketman, Leto), la literatura (Los adioses, Neruda, Tolkien), hasta la política (Vice, Gandhi) toca el turno a la televisión con Un Buen Día en el Vecindario, que llega para hablar sobre el entrañable y amado por generaciones Mr. Rogers, que si bien encuentra en Tom Hanks el actor idóneo, el ritmo lento y un formato diferente le quitan brillo a un cinta bien realizada y disfrutable.

LA HISTORIA

En 1998, Lloyd Vogel (Matthew Rhys) es un periodista de investigación para la revista Esquire que se caracteriza por su duro y pesimista modo de ver la vida, algo que le ha creado una pésima reputación para las entrevistas.

Tras una pelea con su padre (Chris Cooper) y una reciente paternidad, se le encomienda la tarea de entrevistar al ícono televisivo Fred Rogers (Tom Hanks) del programa infantil Mr. Rogers para una edición especial de “Héroes de la vida”.

Lo que un principio parecerá un artículo como cualquier otro, llevará tanto a Lloyd como al espectador a cuestionarse sobre las relaciones de familia, el manejo de los sentimientos y la importancia de la amabilidad en la vida diaria.

LO BUENO

Como lo demostró en Diario de una adolescente (2015) y ¿Podrás perdonarme? (2018), Marielle Heller trabaja de manera sólida el drama, implementando en los momentos oportunos los momentos conmovedores con un humor ligero que se amolda al tono amable de la película.

La trama, el formato y la dirección de la cinta demuestra una labor bien realizada de investigación relativa al programa de Mr. Rogers. Heller hace que el espectador experimenté de manera genuina la dinámica del show infantil, presentando esta biopic como un episodio. Desde los vestuarios, diseño de producción, canciones hasta los tonos opacos que simulan la época, son detalles que merecen aplauso. 

Lo anterior se ve reflejado con curiosas transiciones que hacen uso de maquetas (tal como en el programa original) para reflejar los viajes de Lloyd o el preámbulo a la siguiente escena.

Tom Hanks encarna de manera genial al mítico Fred Rogers haciendo suyo el papel. De nueva cuenta, su compromiso es latente y cuando aparece en escena con su manera de hablar, de gesticular, de caminar, su maquillaje y canas lo dotan de un carisma sin igual que lo hacen el elemento más destacado.

Así mismo, los momentos más emotivos están bien ejecutados consiguiendo que el público se interese por la historia y haga autorreflexión en los temas que plantean. Esto se ejemplifica con varios momentos donde Hanks rompe la cuarta pared sorprendiendo y logrando un buen impacto en cada una de las escenas donde esto ocurre.

La ambivalencia entre el cinismo y la amabilidad dota de un enfoque especial al producto. Si bien, el centro de todo es la figura de Rogers, este funge como el motor de cambio buscado en el protagonista Lloyd, construido de manera adecuada para que lograr un efecto, sobre todo, en adultos.

LO MALO

Pese a sus virtudes, el ritmo es bastante lento, algo que le quita mucho brillo a la magia que consigue en momentos simplemente emotivos, algo que va muy de la mano a la dinámica del show de TV, algo que hará que para muchas personas ajenas a las generaciones que vivieron el boom de Mr. Rogers se aburran o perciban la cinta como “pesada”.

Muchos momentos llenos de fantasía que van acorde a lo peculiar de Fred Rogers pueden desconcertar por lo inesperado y “raro” de su entrada. Es una película que requiere de cierto contexto para que se disfrute de mejor manera.

Las actuaciones secundarias (a excepción del personaje de Hanks) no están del todo construidas. Si bien, Chris Cooper es el que más destaca, no consigue que el espectador conecte del todo con él. Matthew Rhys, pese a tener el protagónico y una historia de fondo interesante que por sí sola puede sostener la película, no termina de convencer y se siente por explotar.

Cuando la cinta retoma el “mundo real” o cuando sale del show, la fotografía y la paleta de colores no comunica nada y pasa sin pena ni gloria, quitando algo de esplendor a la buena dirección de cámaras.

Aunque el centro y propósito de esta producción sea dar un mensaje positivo utilizando de pretexto la historia de Mr. Rogers, utiliza una fórmula y estructura ya vistas muchas veces, que hacen que por momentos se peque de cursi o positiva.

CONCLUSIÓN

Un Buen Día En El Vecindario es una nueva muestra de la vigencia y carisma que un histórico como Tom Hanks posee. Con momentos entrañables y divertidos, la cinta es una experiencia amena que corresponde a tiempos donde la amabilidad hace falta.

Sin embargo, el ritmo lento junto a una necesaria contextualización y el hecho de que no proponga nada relativamente nuevo, le quitan brillo a un biopic, por momentos, “inusual” como el legendario Mr. Rogers.

Aún así, la película es disfrutable, donde a través de la figura de Fred Rogers se puede recibir la calidez que muchas veces se necesita.

Tráiler oficial: