La última batalla de Odiseo.

Póster oficial

Son pocas las obras literarias que alcanzan una relevancia tal que su trascendencia pareciera indeleble al tiempo. Dentro de este pequeño grupo de clásicos se encuentran la Ilíada y la Odisea de Homero. Ambas obras del poeta griego han sido múltiples veces adaptadas al cine; en esta ocasión toca hablar de una adaptación del cineasta italiano Uberto Pasolini: “La Odisea: El Regreso” (The Return, 2024).

Tras haber vencido toda adversidad, por fin, Odiseo (Ralph Fiennes) ha logrado regresar a su hermosa tierra, Ítaca. Han sido tantos años de ausencia que las cosas han cambiado bastante; pues ahora es dado por muerto y su esposa, Penélope (Juliette Binoche), es acechada por un sin fin de pretendientes. Odiseo, con una apariencia irreconocible, tendrá que librar una última batalla para restablecer el orden natural de las cosas.

A diferencia de otras adaptaciones, Pasolini decide enfocarse únicamente en una parte muy pequeña de la Odisea: el final del libro. Es decir, cuando el protagonista ha regresado a su isla tras un arduo recorrido, omitido en la cinta, donde enfrenta a seres fantásticos como sirenas y cíclopes. Por esto mismo, el director deja de lado todos esos enfrentamientos y momentos emocionantes que tanto caracterizan a la novela. Una pena que ni siquiera flashbacks al respecto, pues es lo que uno principalmente desea ver adaptados cinematográficamente. 

La novela se caracteriza por ser una historia llena de épica; sin embargo, no es el caso de este filme. Ya que al extra limitarse a la parte de los pretendientes se pierde todo el atractivo que tiene la obra. Se ven intentos por desarrollar a estos personajes y generar conflictos de tipo político; pero son poco memorables estos ‘antagonistas’ y esos conflictos nunca terminan de ‘cuajar’ o convencer.

Ante las posibles explicaciones detrás de este Odiseo menos convencional, falto de epicidad; podría deberse a un tema de presupuesto o de querer mostrar una versión más humana del personaje. En este caso, la meta no es vencer monstruos o llegar a casa, sino recuperar a su familia. Que si así fuera, no se ven tantos lazos afectivos tan convincentes a lo largo de la cinta.

En términos generales, se trata de una adaptación fiel; pero poco conveniente a la gran pantalla. Una propuesta de casi dos horas para contar la parte final y menos épica de la Odisea resulta pesado y redundante para el público.

El ritmo es bastante lento como consecuencia de la estructura de la cinta; pues no se puede extender tanto esta parte del libro y menos aún captar la atención del espectador sino se juega con más elementos. Aunque lo que sí, es que suelta ligeros guiños que no pasarán desapercibidos para los más conocedores.

Trailer oficial