Pasos para llegar al poder.
Póster oficial
«El alumno supera al maestro«. Sin duda alguna hay una gran cantidad de ejemplos que dan fe a la veracidad de esta afirmación, teniendo una fascinación especial por aquellos que tienen que ver con el poder, muchas veces enmarcados por un halo de corrupción, cinismo y ausente moral.
De todas las relaciones mentor-discípulo las que podrían tener relevancia se encuentra la de la dupla Roy Cohn-Donald Trump. Ya no solo por tener al polémico empresario en el foco público sino porque las elecciones están a la vuelta de la esquina, situación que hace del cine un auténtico campo de batalla del que brotan muchas opciones para conocer el rostro completo.
En medio de este contexto, Ali Abbasi (Holy Spider, 2022) llega a salas de cine con «El Aprendiz«, una biopic con notables elementos que ilustra los primeros años de Donald Trump como empresario y la aparición clave de Roy Cohn, aquel poderoso empresario que en su momento fue una brutal pieza clave en la persecución comunista, también uno de los fixers más importantes para el siglo XX.
Es interesante ver la evolución del heredero de la dinastía empresarial Trump. Al inicio, Donald John es un ambicioso pero inseguro e inexperto joven que tiene grandes proyectos, todavía atado a cierta ética y respeto por la autoridad e incluso con ataduras para tomar riesgos o siquiera pensar en pasar por encima de toda figura de autoridad.
Después y con la desesperación que le lleva a buscar soluciones ante un juicio que el gobierno tiene con la familia Trump por actos de discriminación para alquilar en las viviendas que son de su propiedad, es que Donald buscará hacerse con la ayuda de Roy para salir del paso. El destino muchas veces tiene sus caminos y Cohn verá en él un potencial tiburón que hará todo por lograr sus objetivos.
Abbasi reconstruye cada época en la que esta dupla desarrolla su relación, con una estética visual que recuerda a programas como Succession, The Office o de esos reality shows, ya que la cámara se sitúa al hombro para dotar de cercanía a la narración. Se muestra sin tapujos las acciones, las interacciones, las fiestas y a una buena cantidad de personajes históricos que cambiarán el panorama que la audiencia podría tener con ellos.
El crecimiento de Trump como megalómano viene acompañado por un opaco desarrollo económico de Nueva York que en la superficie es como la Torre Trump. Brillante, con antesalas llenas de millonarios y poderosos pero que ha encontrado su apogeo a costa de corrupción, chantaje así como de frialdad para tomar decisiones que afectan a millones.
A través del descenso moral de Donald J. es que se puede apreciar muchas de las razones por las que actualmente se conduce ante los medios y las tantas decisiones que lo han hecho la controversia hecha persona. Las lecciones de Roy basadas en «atacar, contraatacar y nunca disculparse» explican mucho de lo que se ha visto con el Trump empresario, tanto en la victoria como en la derrota, la gestión como presidente de los EU (irónico como este individuo se declara enemigo de los políticos) y ahora como candidato de nueva cuenta, uno que hace de la negación, las mentiras pero la audacia sus principales armas.
La fotografía también representa esa superficialidad y surrealismo con el que la vida de estos magnates sucede cual programa de televisión. Tanto brillo de diamantes, tanto sonido de casinos inviables que orillan a jugadas sucias con la familia (el origen del Atlantic City símil de Las Vegas es prueba de ello), esconden un vacío en lo familiar, en los escrúpulos y en esa hambre de poder que jamás cede.
Una de las fortalezas de esta cinta son sus actuaciones. Maria Bakalova que ya había ganado notoriedad con su papel en Borat, siguiente película documental, hace lo propio con su interpretación como Ivana Trump, un matrimonio que deja ver el rostro más terrible de Donald Trump con las mujeres; Jeremy Strong está espléndido como Roy Cohn, a quien se parece bastante físicamente, trayendo muchos de sus gestos, tono de voz y un arco que confirma que «cosechas lo que siembras» de manera brutal.
Sebastian Stan hace una buena labor como el joven Donald Trump, transmitiendo ese cinismo, ese choque que tiene con la legalidad y ese espíritu de ambición que lo ha caracterizado, demostrando como se conducen esos tiburones empresariales muchas veces carentes de alma.
Las tantas virtudes de la cinta y de un viaje que es interesante a lo largo de 2 horas tienen apenas algo que objetar, especialmente esos saltos en el tiempo que no permiten apreciar totalmente la evolución de este personaje. Se pasa de la inexperiencia y esa actitud timorata a una consolidada actitud y figura de autoridad, esto se siente de golpe con la sensación de que se resumiera todo en que «Donald Trump siguió e hizo suyos los pasos de Cohn logrando riqueza, influencia y muchísimo poder» cuando el desarrollo de la primera mitad involucraba un buen número de factores.
No cabe duda que «El Aprendiz» es una cinta imperdible por sus actuaciones, formato, dirección, música e historia que hoy más que nunca es de valor importante.
Tráiler oficial
Ficha Técnica
- Título original: The Apprentice
- Director: Ali Abbasi
- Año: 2024
- Guion: Gabriel Sherman
- Fotografía: Kasper Tuxen
- Música: Martin Dirkov
- Elenco: Sebastian Stan, Jeremy Strong, Maria Bakalova, Emily Mitchell, Martin Donovan y Patch Darragh
- Distribuidora: Diamond Films
- Fecha de estreno: 24 de octubre de 2024 (México)