La despedida oficial del DCEU.

Póster oficial

Esta por concluir otro año y si miramos con retrospectiva que tal le fue al cine, podemos notar que en general no tan bien en taquilla. Suceso que no deja de lado al cine de superhéroes: es más, es probable que las mayores decaídas se dieran en este mismo género. Sin irnos tan atrás, por ejemplo, Flash pese a que prometía ser un mega evento multiversal para los fans; colapsó brutalmente en recaudación, o Blue Beetle que a pesar de las buenas críticas, tono fresco y las aparentes convocatorias masivas en redes para irla a ver; al final no logró tanta concurrencia en salas.

Para estas fechas decembrinas llega la secuela del rey de la Atlántida, Aquaman y el Reino Perdido (titulo original Aquaman and the Lost Kingdom), una cinta dirigida por el reconocido James Wan (Saw, El Conjuro, Insidious), producida por Warner Bros. Pictures y DC Cómics, y que sería oficialmente la última película del denominado DCEU (DC Extended Universe), o más coloquialmente SnyderVerse. Finalmente, ¿Será que esta producción, llevada por el talentoso director Wan, salga a flote?

Aquaman (Jason Momoa), ahora rey de la Atlántida y padre de un bebé, se volverá a enfrentar a Black Manta (Yahya Abdul-Mateen II), quién busca venganza de la muerte de su padre. Sin embargo, las cosas ahora son distintas; pues su némesis no es el mismo de antes, ahora es más fuerte; pues le acompaña una fuerza antigua y malévola: el tridente negro. A esto, Aquaman se verá obligado a pedir ayuda a su encarcelado hermano, Orm. Limar asperezas por un bien mayor: la protección de la Atlántida y el mundo entero.

La cinta de Wan explora de forma muy directa una faceta muy familiar: pues de un lado se tiene el vínculo enemistado por parte de Orm (Patrick Wilson) con los demás miembros de su familia, en específico con su hermano Aquaman; y por otra parte la paternidad de Aquaman. Lo que sí, que en este último apartado se siente menos fuerte el mensaje. Aspecto que creo podía explorarse con muchas más cosas de una forma interesante. Aunque por otra parte, entendería y es probable que situaciones suscitadas y externas al rodaje influyeran en eso.

Otra parte que también se ve que busca el director es la exploración de distintos mundos que viven en las profundidades y fuera de ellas. En el apartado conceptual de diseños, de personajes y mundos, se ve que hubo especial detalle. Hablando de esto, y yendo al apartado visual, podemos decir que se arriesga más que la primera película por lo antes mencionado, como lo son el montaje de nuevas criaturas o edificaciones marinas; pero como ya es costumbre, para que esto luzca de la mejor forma debe irse de la mano de buenos efectos especiales. Cosa que no termina por ser del todo convincente debido a la exageración del uso de la pantalla verde.

El ritmo de la película creo que inicia bien y sigue así gran parte, pero, para mi gusto, se empieza sentir un poco tardado en llegar al clímax final. Y otro aspecto es que tiene buenos actores y en la mayor parte se sienten adecuadas las interpretaciones, pero también hay ocasiones que resulta muy sobre actuado u opacada la actuación. Lo que sí, es que la película es consistente en sostenerse por si sola, ya que no ocupa de ver las anteriores del DCEU -ni Aquaman (2018)- para entender las cosas a la perfección.

Retomando algo que decía en los primeros párrafos, quizás no de forma explícita, pero es que esta película se encuentra envuelta en una atmósfera muy complicada. En primer lugar, llega durante los momentos de la reestructuración de DC y Warner en general. Despide una fase de las películas de superhéroes que duró 10 años (el DCEU). Lo cual podría generar una falta de compromiso por parte del espectador, que sabe que de ahí ya no habrá más continuidad al respecto. Lo siguiente, es que en sí el cine de superhéroes se ha visto lastimado de forma muy lasciva pues ya no parece entusiasmar tanto a las audiencias. Aspecto que se ha venido acentuando por las malas recepciones que han tenido las películas del género. De forma secundaria, podría considerarse que en esta temporada hay tantas películas en competencia; lo que podría jugar en contra. Y como en el caso de The Flash, aunque en menor grado por no tratarse de un papel protagónico, existe una polémica con uno de los personajes secundarios pero importantes (Mera interpretada por la actriz Amber Heard).

Ya para terminar, en síntesis, creo que la película de Aquaman 2 no llega en el mejor momento; por lo antes expuesto. Y cae en repetidos y señalados errores de películas del género. Sin embargo, creo que no es la peor producción de DC Cómics de este año y que por su mensaje familiar, además de su dosis de humor, es una alternativa razonable para ver en estas fechas.

Tráiler oficial