DC con sabor latino.

Póster oficial

La historia de DC y Warner Bros ha sido irregular e inestable a la hora de proponer un universo cinematográfico live action, dando como resultado un cúmulo de propuestas que no encajan o que sufren por un sinfin reinicios que no hacen más que condenar muchas veces la taquilla.

Irónicamente, las producciones animadas parecen estar habitar en la aclamación y en el éxito, siendo estas producciones las que terminan por demostrar que el camino está en respetar la esencia de los cómics o cuando menos, darle un giro que llame poderosamente la atención.

Y es aquí que Blue Beetle llega como una respuesta a esto, no solo trayendo referencias a la historia del Escarabajo Azul (que se publicó por primera vez en 1939 con 3 portadores del manto), otras tantas a DC, así como de una historia que busca conectar sobre todo con el público tanto latino como de aquellos migrantes que han sufrido de una vida de poca o nula aceptación en los países a los que llegan. Todo esto con un poderoso componente: la familia.

Jaime Reyes se encuentra en posesión de una antigua reliquia de biotecnología alienígena llamada Escarabajo. Cuando el Escarabajo elige a Jaime como huésped simbiótico, le otorga una armadura con poderes extraordinarios e impredecibles.

Tras varios cortos y largometrajes como director, Ángel Manuel Soto se hace cargo de su prora producción de alto presupuesto y con la responsabilidad de dar el primer paso (la menos eso ha dicho James Gunn) en lo que promete ser el nuevo DCU. Soto no se arriesga en los esquemas típicos de la historia de origen de los superhéroes, con un personaje inexperto que descubre sus poderes, los pone a prueba y encuentra su propósito, así como de aquel disparador de su máximo potencial.

La cinta es mayormente un drama familiar con su base en una familia mexicoamericana, misma que da pie a una crítica insistente en la realidad que este sector de la población que vive en Estados Unidos vive para salir adelante. Esto también da pie a la utilización de múltiples referencias en su mayoría mexicanas, en diálogos, material audiovisual o en el soundtrack presente. Ejemplos de esto la telenovela María la del Barrio, la icónica Macario (con una secuencia homenaje) así como de la presencia de canciones de Luis Miguel, Soda Stereo o hasta La Chona resuena.

Sin embargo, quizá el exceso en la utilización de estos recursos y una presencia predominante del drama familiar, hace que se sienta que a la película le falte un poco más de acciones. Esto último es normal, ya que las secuencias de acción presentes que ayudan a que el traje con sus poderes se luzcan, resultado de un CGI que solo flaquea en contadas ocasiones pero que se puede reconocer como mejor que recientes producciones de este género, llámese The Flash o casi toda la Fase 4 del MCU.

Las poco más de 2 horas de duración pueden ser más o menos ágiles dependiendo de cuánto se conecte con la película, ya que el ritmo se pausa cuando se ahonda en las preocupaciones del protagonista, la historia de fondo de Jenny, de ciertos flashbacks y cuando la familia es lo principal.

Hay que decirlo: la familia Reyes tiene muchísimo carisma, con interacciones que se sienten naturales, todo esto ayuda a que el espectador conecte y se preocupe por lo que les pueda pasar. La clave para que esto suceda se debe a una química que transmiten los actores que encarnan a padre, madre, hermana, tía, abuela y principal.

Damián Alcázar, Elpidia Carrillo y Belissa Escobedo hacen una buena labor como los padres y hermana de Jaime, pero son tanto George López como Adriana Barraza quienes se roban el show. Por parte de López, quien interpreta a Ruddy (tío de Jaime), es el alivio cómico de la cinta como un sujeto orgulloso de sus raíces latinas, con habilidades par ala tecnología. Mientras que Barraza como la abuela Nana, es cálida, agradable y bastante divertida, siendo ese pilar fuerte que mantienen unida a la familia.

Bruna Marquezine en el papel de Jenny Kord, es el interés amoroso del protagonista dándole bondad a su personaje aunque termina por no transmitir del todo sus emociones. Xolo Maridueña es perfecto como Jaime, con inexperiencia pero mucho corazón, algo que no logró el Spider-Man de Tom Holland y eso también se debe a que aquí si tiene ese componente familiar que lo motiva a no rendirse.

En conclusión, Blue Beetle es una propuesta que funciona para aquellos que busquen pasar un rato agradable, sin mayores pretensiones que entretener. Aunque el uso un poco excesivo de sus referentes latinos pueda no gustar a algunos, lo cierto es que como primer paso para la nueva etapa de DC es adecuado.

Tráiler oficial