Una cinta entretenida donde Statham sigue mostrando su carisma y capacidad de cargar con protagónicos de este tipo.
Póster oficial
Ficha Técnica
- Título Original: Operation Fortune: Ruse de guerre
- Director: Guy Ritchie
- Año: 2023
- Guión: Ivan Atkinson, Marn Davies, Guy Ritchie
- Fotografía: Alan Stewart
- Música: Christopher Benstead
- Elenco: Jason Statham, Aubrey Plaza, Josh Hartnett, Cary Elwes, Hugh Grant, Bugzy Malone, Eugenia Kuzmina, Peter Ferdinando, Lourdes Faberes
- Distribuidora: Diamond Films
- Fecha de estreno: 5 de enero de 2023 (México)
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( votes)En 1998 el cineasta inglés Guy Ritchie debuta con su ópera prima Juegos, Trampas y Dos Armas Humeantes, un relato de gángsters dotado de un particular sentido del humor y una estética característica que se convertiría en el sello de su filmografía. Fue en ese primer proyecto que comenzó una alianza con el ex clavadista olímpico convertido en actor, Jason Statham, siendo un dúo explosivo que usualmente siempre da resultado.
Después de reunirse nuevamente con él en el filme Justicia Implacable (2021) para mostrar la versión más ruda de ambos el año antepasado, esta dupla vuelve con una comedia de acción llamada Agente Fortune: El Gran Engaño, misma que nos remite a esos primeros años de Ritchie y Statham donde el humor negro y la acción iban de la mano, dando pauta a una quinta colaboración fructífera con un género que no le es ajeno a ninguno de los dos.
Statham es el agente especial Orson Fortune, que al lado de su equipo de profesionales formado por la experta informática Sarah (Aubrey Plaza), el duro J.J. (Bugzy Malone) y el líder Nathan (Cary Elwes), tendrán que reclutar a una de las estrellas de cine más grandes de Hollywood, Danny Francesco (Josh Hartnett), para que los ayude en una misión encubierta para, cómo no, salvar al mundo de una tecnología novedosa caída en las malas manos de un multimillonario peligroso (Hugh Grant).
Ritchie explota esta premisa con ese sello característico, haciendo de lo que podría ser una cinta más del montón un ejercicio entretenido donde se le siente cómodo. En medio de una era en la que el 007 se casó y murió por la causa o donde Ethan Hunt (Tom Cruise) cada vez encuentra más complicado realizar sus misiones imposibles, Orson Fortune y compañía recuerdan las fórmulas clásicas del género con el toque ávidamente cómico del realizador.
Esto dota al filme de cierto toque involuntariamente nostálgico pues, a través de esta aventura sin sentido, podemos observar lo que ha aprendido el británico detrás de cámaras para darle una forma más madura a sus códigos narrativos característicos, regalando un thriller de acción tanto relajado como vibrante, sintiéndose como una versión de El Agente de C.I.P.O.L. recargada donde explota las locaciones extravagantes así como el fondo y la forma de la acción predominante en la década de los 80s y 90s visto en equipos disparejos como The A Team: Los Magníficos o la clásica serie de Misión: Imposible.
Una de las partes más destacadas que ayudan a que el filme encuentre ese tono y ritmo adecuados es la edición de James Herbert, habitual colaborador del realizador. Desde la secuencia inicial, ambos se sincronizan para entregar una introducción a los personajes con un estilo formalmente relajado. Esto sirve para sentar no sólo la sarcástica manera narrativa de Ritchie sino esa tesitura donde el británico se aleja de la rudeza y la extrema violencia para convertirse en algo más relajado, muy al estilo de Los Caballeros (2019) o hasta Snatch: Cerdos y Diamantes (2000). Aunque eso puede ser sinónimo de una falta de ingenio, resulta ser una muestra de lo contrario.
Otro sello característico de Ritchie son los grandes castings en sus cintas y aquí no es la excepción. Más allá de la visible química que el realizador y el ya maduro Statham tienen, su trabajo con actores es destacado. Hugh Grant obsequia nuevamente un papel donde tiene la capacidad de burlarse de sí mismo, muy de la mano con su anterior villano en su anterior colaboración con el director. Se suma a sus nuevos consentidos la brillante Aubrey Plaza, que encaja perfecto con su tono cómico/serio que roba escena cada vez que está presente con sus insinuaciones incorrectas y su carácter rudo.
Ni que decir de Statham, que a pesar de los años sigue mostrando su carisma y capacidad de cargar con protagónicos de este tipo, algo que se potencia con creces al aliarse con Ritchie. A pesar de su vasto historial como héroe de acción en diversas cintas, aquí muestra que no necesita de armas y artes marciales para ser efectivo, sino también el uso de diálogos que resultan más potentes. Ese intercambio de frases lapidarias encaja muy bien, tanto que arranca las mismas carcajadas que Hartnett, Grant o la misma Plaza.
Y es que Guy, en todo momento, se apoya en la falta de pretensión de su mismo guión, coescrito con Ivan Atkinson y Marn Davies, que han colaborado con él anteriormente, dándole ese toque simple y a la vez sofisticado que no busca generar ninguna reflexión profunda ni algún mensaje específico, sino un entretenimiento puro donde, tanto el espectador como el mismo director, se divierten con esas sólidas líneas matonas y un equipo de espionaje que bien podría apuntar hacia una franquicia que coloque a Fortune y compañía en un buen plano, reafirmando que Ritchie es un autor que, cuando se lo propone, sabe satisfacer a sus fieles seguidores.
Tráiler oficial
