Una tragicomedia de gran corazón.
Póster oficial
Ficha Técnica
- Director: Batan Silva
- Año: 2022
- Fotografía: Guillermo Granillo
- Guión: Pablo Cruz
- Música: Andrés Almeida
- Actores: Pablo Cruz, Rodrigo Murray, Héctor Jiménez, Maya Zapata, Paloma Arredondo, Lucía Uribe, Andrés Almeida, Santiago Beltrán
- Distribuidora: Cinépolis Distribución
- Fecha de estreno: 12 de mayo de 2022 (México)
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( votes)Cuando vamos al cine y leemos una leyenda que nos indica que la cinta que vamos a ver está ‘basada en hechos reales’, de inmediato genera un impacto de atención, una curiosidad intrínseca en el espectador para saber cuál es esa historia que no conoce y que tal vez pasó, sin tanta dramatización, en algún momento, en algún lugar.
La Nave, de Batán Silva, director que se desempeña con mayor experiencia en series que en cine, tiene justo ese elemento, pero con un enfoque que afortunadamente se aleja del típico melodrama cursi de telenovela o de la comedia romántica cliché del cine mexicano para ofrecernos una cinta cuya dramatización de la realidad es adecuada sin necesidad de acabar en un culebrón o en el llanto, sino en otro tipo de nota.
Miguel (Pablo Cruz Guerrero), quien también interviene en el guión del filme) es un locutor de una estación de radio en Michoacán. Fastidiado de su vida, sabiendo que nadie escucha su programa llamado La Nave, la desmotivación es su pan de cada día, sufre pesadillas donde se ve a sí mismo ahogado. Pero todo cambia cuando, al aire, recibe una llamada telefónica de un niño con cáncer que lo obligará a salir de ese confort y lo hará ver la vida de otra forma.
La historia real en que se inspira este filme es muy similar pero aquí la magia de La Nave es el manejo de esta relación entre el locutor y el jovencito. Si bien este arco argumental en manos de otros hubiera resultado en un drama con tintes neorrealistas, Batán y Pablo deciden darle un tono alegre que hace ameno el ritmo, convirtiéndolo en algo esperanzador que a la vez honra a aquellos personajes de la vida real que pasaron por esos momentos.
De inicio, este tono cómico remite a comedias extranjeras como Run Fatboy Run (Schwimmer, 2007) o incluso mexicanas que suelen romper un poco ese molde típico existente del género en nuestra industria pero que no han tenido tan buena suerte con el público a pesar de su buena propuesta como Sopladora de Hojas (Iglesias Mendizabal, 2015), El Alien y Yo (Magaña, 2016), El Jeremías (Safa, 2015), Distancias Cortas (Guzmán Álvarez, 2015) o Conoces a Tomás (Torres, 2019).
En esta cinta, Silva saca provecho a la improbabilidad del relato para lograr momentos bastante divertidos y conmovedores que no están exentos de un golpe amargo o triste, pero que afortunadamente no afectan este tono ligero que se va desarrollando y va de menos a más gracias a una labor actoral muy destacada en donde los secundarios como Rodrigo Murray o Héctor Jiménez mantienen este buen humor.
Pero definitivamente el corazón de la película recae en Pablo Cruz Guerrero y el pequeño Santiago Beltrán, ya que es su química y esa relación creciente entre ellos la que hace que el argumento fluya de buena forma. Y es que, de alguna forma, Miguel, el locutor, tiene un reencuentro con su vida a partir de la ayuda que le da al muchachito Gerardo. Lo interesante es cómo ambos encuentran ese gusto por vivir a pesar de sus dolores e inevitables penas. Y es que el impacto en Miguel va de la renuencia hasta el mayor de los afectos, de la rudeza y la odiosidad a la empatía, de la oscuridad a la luz gracias a un pequeño que ve en él la única chance de hacer su posible último sueño realidad.
En medio de esto también existe un interés amoroso en Leo (Maya Zapata) que no deja de dar un par de buenas lecciones al protagonista pero que se siente metida con calzador en un relato que no necesita ese punto. A pesar de ello, la actriz también tiene un par de frases y momentos que valen mucho la pena.
El diseño sonoro corre a cargo del actor y músico Andrés Almeida, logrando un buen trabajo que más que explotar los tropos típicos del drama, le da un ritmo a la cinta de buenas vibras a pesar de la difícil temática de la muerte y la soledad. Esto, aunado a un gran acierto en la composición de canciones y la elección de algunas otras como The Killers o Zoé le quedan como anillo al dedo a esta narrativa de la búsqueda de los sueños perdidos y la posibilidad de concretarlos.
A ello se le suma la virtud del realizador de sacarle jugo a las locaciones del estado de Michoacán y unas pocas de Cancún como ese paraíso propio para Gerardo le dan un plus de realidad al relato. Ver la característica Glorieta de las Tarascas de Morelia o las pequeñas plazas del centro de Pátzcuaro es también un gran agregado que sirve como la reiteración de que esto, con menos ficción, fue algo que vivieron dos personas como todos nosotros.
Así, a través de este bello encuentro de dos personas tan diferentes en pensamiento y edad, La Nave construye una tragicomedia emotiva que encuentra su balance todo gracias a su buen capitán, Batán Silva, y a sus copilotos, que llevan este viaje a buen puerto, llevándonos a una linda reflexión acerca de ese factor humano que parece se ha perdido un tanto después del encierro, de encontrar las ganas de seguir corriendo y aprender a vivir nuestras vidas, esas que a veces damos por sentado, pero sobre todo a recordarnos que la empatía es un don del ser humano que nos puede cumplir algún sueño o mostrarnos una luz en nuestros corazones.
Tráiler oficial