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Yo, Tonya (Retroreseña)

Violencia, auge y caída: el precio de la fama.

Póster Oficial

4.5

Ficha Técnica

  • Título Original: I, Tonya
  • Director: Craig Gillespie
  • Año: 2017
  • Actores: Margot Robbie, Sebastian Stan, Allison Janney, Caitlin Carver, Julianne Nicholson, Paul Walter Hauser
  • Distribuidoras: Neon y 30West
  • Plataforma para ver: Cinépolis Klic
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A Hollywood le encantan las historias que tienen que ver con la fama y el éxito. Sin embargo, las que relatan el dramatismo, el caos y sufrimiento en la caída posee un magnetismo innegable, ya que a través de las situaciones llenas de desgracia se generan cintas con escenas inolvidables, así como personajes que se quedan en el recuerdo.

Este es el caso de “I, Tonya”, una cinta a través de un dinámico ritmo, un tono cínico que hace convincente todo lo que ocurre, grandes actuaciones, soundtrack de buena manufactura y una genial dirección, consigue el objetivo de atrapar exitosamente a través de (irónicamente) una historia de fracaso.

LA HISTORIA

Tonya Harding (Margot Robbie) es una prometedora patinadora artística estadounidense, la segunda en la historia y primera de su país capaz de completar en competición un salto de triple axel, pero a mitad de los años noventa su principal rival para los Juegos Olímpicos de Lillehammer 1994 era su compatriota Nancy Kerrigan (Caitlin Carver). Poco antes del inicio de la competición, Kerrigan sufre un ataque por un matón a sueldo, que intentó romperle la rodilla. La sombra de la sospecha recae entonces sobre el entorno de Tonya, desde su exmarido Jeff Gillooly (Sebastian Stan) hasta su guardaespaldas, Shawn Eckhardt (Paul Walter Hauser), y como su matrimonio se verá entonces envuelto en problemas legales

OPINIÓN

Siendo una biopic, la principal virtud de la cinta radica en que no se busca la redención de la protagonista, sino que muestra sus defectos y virtudes con mucha efectividad. Esa gran dosis de cinismo dota de realismo que se traduce en personajes creíbles, sólidos pero sobre todo, grises, es decir, no existen “buenos” ni “malos”.

A través de diálogos inteligentes, el espectador conoce de una manera más completa a la patinadora. Su vida antes y durante la fama sirve como vehículo de crítica a la desigualdad que había en el deporte en aquellos años, donde la apariencia era aún más determinante que el desempeño demostrado.

Sumado a esto, el escándalo que supuso la fama absoluta de Tonya Harding es abordado mediante diferentes temas que ayudan a comprender de mejor manera el impacto que tuvo este hecho. Desde la lucha por superarse, pasando por las malas decisiones como producto de la frustración y hasta las conductas autodestructivas, son discusiones que se plantean, consiguiendo que no se victimice ni condene a ninguno de los personajes.

La violencia es mostrada de forma creativa e impactante. Es tal el nivel de ejecución que el humor negro es acertado, algo que se demuestra sobre todo en el hecho de que la verdad de Tonya sea desmentida de improvisto por la de Geff o por la propia madre de Harding. Un aspecto que dota de frescura a un ritmo que es fluido durante las dos horas de duración.

Craig Gillespie (Million Dollar Arm, 2014; The Finest Hours 2016) sorprende con una excelente dirección, aprovechando de buena manera un elenco estelar. El guión de Steve Rogers (Stepmom, 1998; P.S. I Love You, 2007) presenta un notable equilibrio entre drama y humor negro, debido al formato de falso documental en la que se narra la historia.

Nicolas Karakatsanis entrega una fotografía notable que junto a la brillante edición de Tatiana Riegel (Dr. House, 2006) entregan secuencias impecables y dinámicas de patinaje gracias, sobre todo, a una excelente dirección de cámaras. Tomas que hacen impresionantes los giros, un seguimiento impecable de Tonya en la pista y la generación del infaltable ambiente de competitividad en las competiciones mostradas.

La labor de maquillaje, vestuario y diseño de producción son notables, ya que consiguen no solo transportar a las diferentes décadas en que transcurren los hechos, sino que el parecido con los personajes reales es magistral. Esto es ayudado por una selección musical acertada y que incluye a artistas como Supertramp, ZZ Top (cuya música utilizó para sus rutinas la verdadera Tonya), En Vogue, Fleetwood Mac, entre otros.

Las actuaciones son destacadas. Margot Robbie luce irreconocible y replica genuinamente tanto la expresión corporal como la forma de ser de Tonya, consiguiendo transmitir todas las emociones de manera efectiva. Caitlin Carver interpreta extraordinariamente a la madre de la deportista, entregando una madre fría, calculadora, maltratadora y cínica. Ambos papeles les valdrían nominaciones al Oscar e incluso, Carver ganaría el de Mejor Actriz Secundaria.

Por parte de Sebastian Stan y Paul Walter Hauser como Jeff y Shawn, realizan buenas participaciones, siendo la causa de todas las dificultades que sufra Harding, además de confirmar que en ocasiones, la estupidez e irresponsabilidad pueden ser el detonante para destrozar la carrera, pero sobre todo, la vida de varias personas.

CONCLUSIÓN

“Yo, Tonya” supone una biopic entretenida y atractiva gracias a un compromiso notable por parte de todos los departamentos. Si bien, es una cinta que ofrece calidad en general, lo cierto es que por momentos, la exageración de algunas situaciones y momentos flojos por parte de algunas actuaciones, hacen que se quede a muy poco de ser una auténtica joya.

Sin embargo, la película es una opción imperdible y un fiel retrato de que en ocasiones, la fama termina devorando la vida de los que la consiguen, llevando a una caída estrepitosa de sus carreras, así como un recordatorio de que del fracaso pueden salir grandes historias por contar.

Tráiler Oficial

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Fotógrafo, escritor de reseñas, productor y locutor. Cofundador de Cine Geek y Director de UNplugged News.