El Show de Big Show
Entretenimiento familiar para esta temporada.
Póster oficial:
Ficha Técnica
- Titulo original: The Big Show Show
- Año: 2020
- Actores: Paul Wight, Allison Munn, Reylynn Caster, Lily Brooks O’Briant, Juliet Donenfeld
- Episodios: 8
- Distribuidora: Netflix
User Review
( votes)Las comedias de situación o sitcoms son ya un formato clásico de la televisión estadounidense. Desde las épocas de Yo Soy Lucy (1957-1957) hasta la contemporánea Friends (1994-2004), este tipo de comedias han encontrado un lugar en el público tratando siempre de encontrar alguna variante que sea atractiva, divertida o meramente entretenida para la audiencia.
Es así como Jason Berger y Josh Bycel, showrunners de comedias como LA to Vegas (2018) y Happy Endings (2011-2013), se alían con Netflix para una nueva propuesta que nos trae a la superestrella de la WWE, Paul Wight, mejor conocido como el Big Show, planteándonos la cuestión de cómo sería la vida de un luchador retirado como padre de familia de tres niñas, esto en El Show del Big Show.
La primera temporada de esta peculiar serie no ofrece mucho de nuevo en su relato que no hayamos visto en series similares como Full House (1987-1995) o Mejorando la Casa (1991-1999), cuya principal gracia era ver la dinámica familiar entre los integrantes de su núcleo y las diferencias entre ellos para darnos lecciones de la importancia de la familia.
Sin embargo, lo que cambia un poco el juego es justamente Paul Wight, ya que su inusual estatura y complexión lo hacen lucir como un padre diferente que tiene que adaptarse a esa vida donde la lucha no es en el ring sino en su casa, creando esta familia de ficción en una situación que si puede emular a los recientes rumores acerca de su próximo retiro de los encordados.
En esta primera temporada de la serie, nos encontramos con personajes que están bastante bien definidos en sus roles pero que caen en la explotación de los típicos clichés de sitcoms antes vistos. Tenemos a la esposa del Big Show, Cassy (Allison Munn), abnegada, trabajadora y que mantiene la integridad de la familia o a Lola (Reylynn Caster) quien es la primogénita del Show de otro matrimonio y llega a vivir con su padre después de años de no convivir con él.
Incluso tenemos a otras dos pequeñas, Mandy (Lily Brooks O’briant) y J. J. (Juliet Donenfeld), hermanastras de Lola, la primera un tanto recta, moral y muy competitiva mientras que la segunda, la más pequeña es prácticamente una genio del mal, traviesa y dispuesta a todo con tal de sacar ganancia. Son ellas dos quienes a ratos, junto al Big Show, se llevan los mejores momentos de esta temporada gracias a buenos punch lines y desarrollos en el guión que explotan sus papeles aclichados.
También hay personajes más secundarios o incidentales que solo están ahí para el lucimiento de los principales sin afectar las historias de la familia directamente. Sin embargo, en cuanto a artistas invitados se refiere si hay un par de apariciones en unos episodios bastante destacados, sobre todo en el sexto donde la nostalgia de la lucha libre nos ofrece la visita de ex figuras de la WWE en uno de los episodios más graciosos y efectivos de este serial.
El tono de la serie es cómico con un enfoque familiar, donde más que desarrollar o tomar puntos del asunto de la lucha libre, se inclina por sacar a Wight de ese elemento y hasta burlarse un poco de ello, lo cual funciona a secas. En cuanto a la serie y sus valores de producción también optan por lo usual, ya que se hace a tres cámaras siendo mucho de ella grabada en sets e interiores que le dan ese tono básico de clásicos televisivos aunque la idea no sea tan original.
La edición en la serie es bastante simple y a veces falla en las transiciones de escenario a escenario. A pesar de esos detalles no influye con el ritmo de sus episodios, que afortunadamente solo duran poco menos de media hora cada uno. No hay duda que su temática puede conectar de buena manera con una audiencia familiar, incluso puede que a algunos fans de la lucha que quieran ver al Big Show como persona normal les funcione la idea y les parezca un plus para verla.
Al final, la serie es muy básica y sin complicarse mucho, toca y cumple como entretenimiento familiar para esta temporada. Es así que El Show del Big Show no se mete en asuntos de lucha ni del deporte espectáculo y se inclina por esa dinámica de la familia que puede conectar con un humor bastante blanco y clichés que explota de buena forma pero hasta ahí. Habrá que ver si al luchador gigante de buen corazón le alcanza para que le den luz verde a una temporada más o si el Big Show se queda en un sólo show de 8 capítulos.
Tráiler oficial: